
Le tomé una foto a un amigo. Él usaba playera y miraba su cuaderno. Le pedí a ChatGPT que la volviera a dibuja con un estilo realista y él sin playera y mirando al frente. El resultado me pareció sumamente increíble y hermoso. Incluso me pareció lindo el detalle de dibujarme «a mi» en el fondo, en el reflejo del vidrio de la ventana capturando el momento, dando el toque voyerista.
¿Es esto arte? En una plática que el Mtro. Mario César Rodríguez Capella impartía en la UNAM, él respondía con un no a dicha pregunta. Aunque debo dar un poco más de contexto. El maestro presentó en aquella ocasión la imagen de un mar con una barca pintado por DALL-E. El argumento que daba él era que, para considerarla arte debe de haber un autor que codifica un mensaje, que lo plasma en una obra y lo intenta comunicar. Por lo tanto, para él, dicha codificación, concepción de la idea, no existe.
No estoy totalmente de acuerdo con él, aunque sí con sus criterios. Me parece que para hablar de arte sí se exige de un autor y de una intencionalidad en la obra. El problema entonces nos lleva ahora a tratar de definir si ambas cosas existen en trabajo de estos realizado por una IA.
A mi parecer, puede ser que sí existan. Para comenzar, detrás de estas imágenes parece haber un mensaje, una intencionalidad: es el prompt. Desconozco si tiene una traducción en español que transmita la idea adecuada pero, básicamente el prompt es un texto de entrada en lenguaje natural que describe la tarea que debe realizar una IA. «Dibuja una barca en el mar con un estilo barroco». Así que sí podría hablarse de cierta intencionalidad, aunque definitivamente no proviene de la IA.
Esto nos conduce a la siguiente pregunta. Si es arte, entonces ¿quién es el autor? La respuesta más inmediata, considerando lo anterior, es que debe ser el que introdujo el prompt. Sin embargo, no sé ustedes, pero a mi no me deja satisfecho. Incluso aunque yo tomé la fotografía y redacté el prompt que fueron la semilla para la imagen que presenté al principio, no me siento el autor de la obra. De alguna forma me siento obligado a concederle la mayor parte del crédito a la IA.
El tema se vuelve aún más complejo cuando le pedimos a la IA que se inspire en el estilo de otra obra, de otro autor. El caso más sonado últimamente es el del estilo «estudio Ghibli». Para algunos la producción de este tipo de imágenes es absolutamente un plagio, un tipo de piratería. ¿Podríamos en algún momento dado hablar de una «obra» cooproducida por dos autores y una IA? El debate está lejos de encontrar una respuesta definitiva.
Algunos también ponen sobre la mesa el tema de la originalidad. Para ellos, una IA carece de originalidad porque parte de cierta información, como fuente de «inspiración», con la que ha alimentado su algoritmo. Sin embargo, ¿no es eso lo que hacemos todos los seres humanos para generar arte? Creamos a partir de lo que hemos vivido y experimentado a través de nuestros sentidos, de lo que observamos en la naturaleza, de lo que otros artistas hicieron detrás. “La originalidad no consiste en decir lo que nadie ha dicho, sino en decirlo como si nunca se hubiera dicho” – dijo Mark Twain. Cuando a Eugène Viollet-le-Duc se le encargó restaurar la torre de la catedral de Notre Dame, decidió tirar el diseño original por la borda y erigir su icónica punta (que colapsó en 2019). Su frase más citada es: “Restaurar un edificio no es mantenerlo, repararlo o rehacerlo, es restablecerlo en un estado completo que puede que nunca haya existido en un momento dado.” Sin duda, la línea entre la originalidad y el plagio puede en ocasiones llegar a ser muy difusa.
En conclusión, creo que podemos atribuirles a estas imágenes cierto nivel de arte. La realidad es que cumplen con varios criterios que pedimos de aquello que llamamos arte y podemos, por el momento, pensar que detrás del trabajo de la IA existe un ser humano que alimentó el algoritmo con una semilla, por mínima que fuese, para generar la imagen.
Si en el futuro conseguimos que las IA posean algo parecido a la conciencia, a una autonomía, ¿podríamos estar más cerca de considerar estos resultados una obra de arte? Definitivamente yo creo que sí.