Libros que leí en 2023

By

Este año fallé en mi objetivo. Aunque leí bastante, al final en mi lista oficial solo aparece completado un libro: «Dónde aterrizar» de Bruno Latour. Del que hablé ya algo en una entrada pasada. Les contaré una historia sobre él.

Adquirí el libro en formato Kindle a principios del 2019 gracias a una recomendación de PJorge. Lo comencé a leer pero rápidamente lo abandoné como a la tercera parte porque honestamente me perdí un poco y al no entenderle vino la frustración. ¿Era demasiado avanzado para mi? ¿Reflejaba mi falta de educación política o solo era desinterés?

Luego vino la pandemia, en 2022 tomé un curso de filosofía y más tarde otro de estética. Ahí teníamos sesiones remotas para debatir algunos temas y grupos de Whatsapp. Y en ellos volvió a aparecer Bruno Latour.

¿Dónde están los filósofos modernos?

En cierto momento hubo una charla donde resaltábamos la ausencia de grandes filósofos o pensadores en nuestra época. Algunos países o nacionalidades aportaron grandes figuras a ese respecto y con tal impacto que siguen moldeando nuestro pensamiento y estudiándose minuciosamente en las escuelas. Podríamos estar equivocados pero, al menos a simple vista parece que el mundo moderno ya no aporta tantos pensadores como antes. Quizá sea el tiktok y demás distractores sociales con los que gozamos hoy en día los que están impidiendo a las generaciones tener tiempo de aburrirse, desconectarse, tener momentos genuinos de ocio … y despertar el razonamiento intelectual y la creatividad.

Y entonces salió el caso de Francia. A este país se le considera cuna de la Ilustración y aportó gran cantidad de filófosos en su momento. Resultó que uno de los escasos filósofos modernos en Francia que podíamos citar era justo Bruno Latour. Para colmo, ese mismo año, en octubre de 2022, Latour se nos despedía a sus 75 años por culpa del cáncer de páncreas.

Posterior a «Dónde aterrizar», Latour aún publicó «¿Dónde estoy? Una guía para habitar el planeta», así que se mantenía relevante. Además, los eventos posteriores a la pandemia revivieron los temas que Latour trataba en sus libros: el cambio climático, la migración y la globalización, ahora con toda una nueva perspectiva.

Retomar «Dónde aterrizar» no fue fácil. Tuve que concentrarme un poco más, pausar para investigar conceptos que no entendía, complementar con otras fuentes, ver videos. Quizá todo eso me hizo apreciar un poco más el libro.

La solución de Latour para salvar a la humanidad me sigue pareciendo complicada, por no decir utópica. A grandes rasgos, exige apartarnos del individualismo, dejar de abstraernos de la naturaleza y comenzar a entendernos parte de ella. Retoma un concepto filosófico de «Gaia», donde la Tierra misma se concibe como un organismo vivo y nosotros solo somos una pieza más del intrincado mecanismo que la pone en marcha.

El libro concluye, a mi gusto, abruptamente, con un manifiesto de Latour donde entre otras cosas parece insinuar que lo más cercano a esa solución es su querido continente europeo (sin Gran Bretaña porque se salieron del grupo y pues fuchi).

¿Por qué leer un libro?

Mi experiencia con este libro me vuelve a llevar a los eternos debates de si es válido abandonar un libro que nos parece aburrido. También revive la cuestión de si aporta algo ponerse una meta u objetivo de leer tantos libros en un determinando periodo de tiempo.

Sobre esta última pregunta, me queda claro leer libros por leer tiene poco o ningún sentido. Se debe perseguir algo más profundo que simplemente competir por quién ha leído más. Por otro lado, ponerse un objetivo razonable sí puede ayudar a mantener un ritmo y seguir adelante. Por ello continuo estableciendo una meta cada año.

Sobre si debemos abandonar un libro que nos parece aburrido, no tengo una respuesta definitiva. En general creo que sí (aunque pocas veces lo hago) y tiene mucho sentido considerando que hay más libros que tiempo de vida. Sin embargo, como pasó con «Dónde aterrizar», en el caso de algunos libros vale la pena esforzarse por terminarlos o darles una pausa y realizar un segundo intento posteriormente.

Este año quisiera olvidarme un poco de la cantidad de libros y enfocarme más en desmenuzar mejor los libros. Quiero quedarme con algo más de ellos, quiero poder conectarlos más con otras ideas, quiero escribir más de ellos y de otros temas y no sentirme tan presionado por cumplir una cuota. Veremos si podemos mejorar en ese respecto en el 2024.