Libros que leí en 2020

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No conseguí mi meta de 15 libros que me había propuesto para este año. Leí mucho, pero muchos libros también se quedaron incompletos porque me la pasé picando por aquí y por allá. Además, la última mitad del año me la pasé estudiando montones sobre temas relacionados con mi trabajo y comienzo el año muchísima tarea más al respecto con una capacitación con la que, si todo marcha bien y me aplico, podría obtener otra interesante certificación.

Un dato revelador es que, de los diez libros listados, ocho fueron audiolibros, así que quizá sería más preciso decir que los escuché. En el caso de varios de ellos, cuento también con una versión impresa que me permite volver a revisar algunas partes y hacer mis anotaciones. Sin embargo, puedo decir que los audiolibros se han convertido en una herramienta útil para completar estos objetivos. Hay ventajas y desventajas que me gustaría resumir en otra futura entrada, pero por ahora puedo decir que los aprovecho mucho mientras realizo algunas tareas cotidianas y mecánicas que me permiten mantenerme atento a la lectura, por ejemplo, al arreglar mi cuarto, al lavar ropa o regar y darle mantenimiento a mis plantas.

A continuación, recomiendo los libros que me parecieron mis favoritos.

Cómo ganar amigos e influir sobre las personas

Un gran clásico de Dale Carnegie que ha educado a generaciones. Tardé mucho en decidirme a leerlo en gran parte por su sugestivo título que generaba en mí, sentimientos encontrados. Me decidí luego de que @dfect y @DidierQuiroz platicaran sobre él en un desaparecido podcast y por si fuera poco, tuvieron el enorme detalle de obsequiarme un ejemplar autografiado que significa mucho para mí.

El libro contiene una serie de consejos que son fórmulas probadas para establecer buenas relaciones, resolver efectivamente problemas y negociar. Aunque no son cosa del otro mundo, conviene repasarlos con determinada frecuencia para autoexaminarse y ver dónde podemos mejorar. Mucho se habla también de lo desfasados que pudieran resultar algunos de estos consejos. Estamos hablando de un libro cuya primera edición se publicó en 1936 y que iba a dirigida a hombres de negocios de un par de generaciones distintas a las nuestras. A pesar de las continuas revisiones y adaptaciones (¿hasta dónde se puede modificar un escrito del difunto autor sin que deje de poseer su esencia?), el libro se sigue sintiendo un tanto desactualizado, un dato que con toda seguridad resulta más evidente a las mujeres, cuyo enfoque en el libro queda enmarcado en el estereotipo de las sentimentales amas de casa. Otra postura que posiblemente divide opiniones es la línea que delimita el nunca perder la compostura ni la sonrisa contra el no dejarse ni quedarse callado. En lo personal, considero que las generaciones actuales favorecen más esta última, argumentando mayor honestidad y sinceridad en vez de un mundo de apariencias e hipocresía. Lo cierto es que ambas poseen ventajas y debemos encontrar un punto de equilibrio que saque lo mejor de cada una de ellas.

De cualquier forma, existen una serie de máximas universales que se han mantenido desde el origen de la civilización y que funcionaron, funcionan y funcionarán para futuras generaciones. Podemos hablar del respeto, del saber escuchar y el actuar con honestidad, entre otros.

Odorama

Quien me conoce bien, sabe que tengo una cierta fascinación por los olores y hasta he escrito algo sobre ello. No dudaría en decir que este posiblemente fue mi libro favorito del año. Al devorar sus páginas no hacía mas que sentirme identificado con su autor, Federico Kukso. Partiendo de una perspectiva biológica, la percepción de olores puede entenderse como un fenómeno de supervivencia; mientras que algunos estimulan el apetito y disparan una serie de mecanismos que preparan al organismo para la ingesta de alimentos, otros nos advierten de un eminente peligro y que debemos emprender la huída. Sin embargo, a la par del desarrollo de la civilización, los seres humanos nos hemos dado a la tarea de clasificar los olores, no solo en agradables y desagradables, sino también en buenos y malos, y la lista no ha permanecido demasiado estática que digamos con el paso de los años. Además, nos hemos resuelto a desterrar aquellos olores que no queremos.

Sin embargo, algunos olores, por desagradables que sean, no dejan de ser valiosos desde diferentes enfoques. «Si vivir es respirar y respirar es oler, entonces exponerse a la gran variedad de olores resulta enriquecedora para nuestra experiencia misma», afirma Kukso. La misma clasificación de agradable y desagradable resulta en muchos casos subjetiva. Ni que decir de aquellas fragancias que distinguimos entre masculinas y femeninas. El libro así efectúa un recorrido histórico desde una perspectiva «odorífica». Es el olor, el sentido prácticamente imposible de capturar en las páginas de la historia. Y solo a través de elementos indirectos – relatos, imágenes – que podemos intentar reproducir la receta de un perfume egipcio de hace dos mil años, únicamente para cuestionarnos si realmente representa una aproximación fidedigna. Para aromas como el de la tierra primitiva o la superficie lunar solo podemos suponer e imaginar. ¡Larga vida a los aromas!

Mentes maravillosas

Ian Stewart es un experimentado autor de libros de divulgación científica sobre temas matemáticos. En este repasa las biografías de los que él considera los 25 mejores matemáticos de todos los tiempos. Son relatos breves y no tan meticulosos, pero que sobresalen por aportar detalles muchas veces poco conocidos de estos hombres y mujeres. Combina esa labor con las principales aportaciones del personaje a las matemáticas y la ciencia. Hay un poco de ecuaciones y explicaciones que a veces no serán tan claras para cualquier aventurado, pero consigue un buen balance.

En parte, el objetivo de Stewart consiste en intentar responder a la pregunta: ¿Qué es lo que hace a alguien un buen matemático? Y la respuesta, como puede suponerse, es que no existe una fórmula específica. Más bien, refraseando a Anton Ego de Ratatouille, «No cualquiera puede convertirse en un gran [matemático], pero un gran [matemático] puede provenir de cualquier lado».

Una tierra prometida

Independientemente de la postura que se tenga acerca de Obama y sus dos mandatos presidenciales consecutivos, este libro resulta una autobiografía bien escrita y meticulosa, de la versión personal del ex presidente de los Estados Unidos. Aunque evidentemente se siente como una justificación, Obama también hace un recuento de los errores de su administración.

Me pareció interesante el relato de diversas situaciones que suelen poner a la potencia entre la espada y la pared. Por ejemplo, el conflicto entre Israel y Palestina, o los dilemas que enfrentaron cuando Hosni Muraback se vio obligado a dimitir en 2011 ante las protestas del pueblo egipcio.

Tanto Obama como Michelle se han convertido en personajes mediáticos y tal parece que su presencia seguirá dando de qué hablar, especialmente ahora con la llegada del poder de Joe Biden, quien fuese el vicepresidente en la era Obama. Mientras tanto, estaré a la espera del segundo tomo de este libro.