Las nuevas reglas de Twitter

Twitter es el McDonald’s de la comunicación: ‘fast food’ digital.

@dawsonx

Viernes 12 de marzo. Inicio de un fin de semana largo. Tres dias desconectado de la computadora libre de toda inquietud. El lunes 15 me di cuenta que había sobrevivido sin Twitter. Escasamente un tweet el sábado 13. ¿Podría prolongar mi ausencia toda la semana? Resultó fácil. Deshabilité TweetDeck. El martes y el miércoles aún revisé con frecuencia. Luego solo unas 2 veces al dia y otras 2 por la tarde/noche.

En realidad desde la semana anterior a esa tenía la sensación de estar ya aburrido y agobiado. No era el impacto en mi productividad. De hecho estoy en semanas con carga de trabajo muy baja. Simplemente me aburrí de esas eternas discusiones en su mayoría inútiles. De hashtags y trending topics que son el mero reflejo de la pobreza intelectual del mexicano y de que nos gusta ser borregos. De la brillante gente de ESCOM que en ocasiones es tan mixta haciendo inevitable la fricción y es tan necia que le cuesta ceder. De la monotonía, del #followfriday y de ser yo parte de todo ese juego haciendo mis aportaciones estúpidas.

Sentí presión. No puedo decir que soy de las personas que me vale la opinión y el sentir de la demás gente. No es que me importe demasiado lo que la gente pueda decir de mi; todo lo contrario, me importa lo que yo pueda decir de ellos y el cómo. No puedo evitarlo y hasta cierto grado me siento orgulloso de poder hacerlo. Hubo nuevos followers. La diversidad abunda en mis escasos seguidores pero me da motivo suficiente para pensar dos veces lo que twitteo y eso a veces cansa. Tampoco tengo corazón para darle unfollow a la gente. Tienen que darme realmente un buen motivo para hacerlo. Depuré a quién seguía. Creo que no pude siquiera deshacerme de 5 y en su mayoría fue gente que twittea poco. Mi sentir es que cada pensamiento era valioso. Me invadió un sentido de responsabilidad. Quizá a la gente le sea más útil ver desahogado su timeline que informarle lo que estoy comiendo o twitteo desde la comodidad de mi retrete.

«Twittear con responsabilidad», a ese nivel de estupidez había llegado mi mente cuando por fortuna un post de Alex Serna (UPDATE: el vínculo ya no existe) me hizo alivianar. Difiero mucho de su idea de «seguir a quien te sigue», pero concuerdo cuando dice que a Twitter «Cada quien le da el uso que le quiere dar» y «Cada quien toma lo que quiere tomar». No puedo cambiar muchas cosas pero aún las poquitas que puedo debo intentarlo. Oficialmente ya estoy de regreso. En realidad no existen reglas precisas sobre las que vaya a regir, pero en esencia aquí esta el bosquejo.

  • Haré un intento por mejorar mis aportaciones. Quizá esto se traduzca a que mi volumen de twitts diminuya. Calidad y no cantidad dirían por ahí. Repito «haré un intento», no se asombren si algún dia tengo ganas de desfogarme.
  • Dentro de lo posible y razonable experimentaré con listas para filtrar un poco mi ya cargado flujo de tweets.
  • También trataré de hacer tweets más personalizados; esto significa mayor uso del reply y de los DM.
  • El plan de conocer a los twitteros en vivo y a todo color seguirá en pie. Es una de las cosas geniales que tiene Twitter.
  • Como hasta ahora, no más borregadas con los hashtags. Si a mi criterio aportan algo de ingenio les daré su oportunidad, no hay porque forzarlos, los buenos sobreviven de forma ‘natural’ (un buen ejemplo es el #yoconfieso). El #followfriday solo si algo lo amerita.
  • Aunque no será del diario, compartiré breves extractos de pasajes que encontré en mi lectura y me gustaron. La ‘palabra del día’ que algunos ya comparten y alguna otra novedad.
  • Desconectarse de Twitter fue una buena y rica experiencia. Aunque mis ausencias no sean tan prolongadas como esta es un hecho que voy a seguirlas aplicando. Si Twitter es ‘fast food’ digital, habrá que consumirlo con moderación.

Ahora otro bloque de comentarios.

  1. Ya lo analicé y nunca seré un Twitterstar. Todo parece indicar que siempre seguiré a mucha más gente que la que me sigue. Además me siguen varios bots que si descontara me dejarían aún peor parado.
  2. Durante la ausencia invertí mas tiempo para postear en este blog y sacar post que traía atrasados. Aún falta sacar otros más, pero espero que mi moderación en Twitter ayude a recuperar algo de tiempo.
  3. Recuento de los daños: perdí como 10 followers, gané como 5 nuevos aunque creo que 2 de ellos son bots.
  4. Gracias a los 4 twitteramigos que preguntaron por mi ausencia. Lo gacho fue que 3 de ellos me tenían agregado en MSN y por ahí nunca me contactaron.
  5. Hubo algunos momentos ‘candentes’ en los que me costó resistí la tentación de twittear. De los que recuerdo: usar el #sufroComoPrecious, los chistes del destape de Ricky Martin, el dichoso teatro con el caso Paulette y creo que ya.

Saludo a todos y si tienen Twitter ahí nos vemos