Johnny Mad Dog – Johnny Perro Salvaje

Johnny, muchacho de apenas quince años, vive en África y es un soldado hecho y derecho. Obsesionado con un mundo de violencia, encabeza un grupo que se dedica a robar, asaltar y matar. Laokolé, por otra parte, es una joven de trece años que lucha por sacar adelante a su padre discapacitado y a su hermano Fovo. La película muestra un universo en el que la guerra domina los espíritus de quienes, pese a todo, tratan de sobrevivir a la atrocidad.

Ya arrancó el FICCO y aunque no tengo mucho tiempo ni oportunidad para ver todas las películas que hubiera querido, aún asi hoy me lancé a ver Johnny Mad Dog. Al final estuvo presente el director Jean-Stéphane Sauvaire para una sesion de preguntas que le acabo de dar sentido a la película. Y es que aunque se trata de una adaptación de una novela de Emmanuel Dongala lo que resulta aún más atractivo es el hecho de que Sauvaire utilizó como actores a verdaderos niños soldados de Libia. Asi pues muchas de las preguntas se centraron en ese asunto.

Son varias ya las películas que han tratado esta problemática de los niños soldados que son excelentes asesinos por su fácil adoctrinamiento. Más que centrarse en la trasfondo psicologico del asunto, Sauvaire nos muestra un relato crudo de estos jóvenes. En la entrevista Sauvaire explicó que estos chicos son enrrolados a tan corta edad que ni siquiera alcanza a percibir la maldad en su comportamiento y asesinatos. No perciben la magnitud de una muerte, es solo ver caer una persona.

Nos platicó que para la realización estuvo viviendo cerca de dos años en Libia para poder familiarizarse bien con el ambiente de los chicos (en Libia la historia de los niños soldados se remota a hace unos 14 años), Sauvaire efectuó un proceso de casting para seleccionar finalmente unos 13 niños ex soldados. Eso fue solo el comienzo. Como se puede escuchar en la película y también lo comentó Sauvaire, los chicos hablan un inglés con un acento bien raro (ya saben, inglés de negros pero todavia peor). Por un año los chicos estuvieron asistiendo a la escuela y tomaron clases de actuación. El resultado es bastante convincente.

Sauvaire también platico de otros obstáculos, por ejemplo al inicio el gobierno de Libia no quería autorizar la grabación de la película, sin embargo algunos cambios de gabinete le permitieron que finalmente obtuviera los permisos.

Finalmente muchos preguntaron sobre que ha sido de los chicos. Sauvaire comenta que era su deber no dejarlos abandonados, asi que inició una fundación para tratar de ofrecerles ayuda, pues básicamente no existe actualmente una organización que brinde más ayuda para los niños soldados. La ayuda que se brinda es principalmente médica por organizaciones como Medicos sin Fronteras o la UNICEF (que Sauvaire criticó de no hacer nada). Lo cierto es que el cambio les ayuda a los niños y también les brinda algo de esperanza. Como comenta Sauvaire, quizá el cine les esté ayudando a superar sus traumas y forme parte de una terapia de catarsis. En el estreno de la película en Francia 3 de los chicos asistieron y estuvieron emocionados de que la gente los vea, no como aquellos asesinos que fueron, sino como verdaderos actores.