El Buho, encontró en este blog, un buen artículo basado en este otro. La opinión de un reportero del Wall Street Journal que coloca a Mexico como un digno competidor internacional en gastronomía que nada le pide a lugares como a Paris. Cosa en la que estamos de acuerdo. Y bueno, el reportero dice que resulta una excelente combinación entre calidad y precios accesibles.

Desde los esquites callejeros, hasta la lasagna de huitlacoche y las enchiladas rellenas de langosta, de los mercaditos a los prestigiosos restaurantes, Mexico ofrece una variedad increíble de sabores. Una de las tantas cosas por las que me siento orgulloso. Recorriendo la República Mexicana uno encuentra platillos de todo tipo parcos y excelsos, picosos o dulce o una mezcla, con cualquier tipo de carne, con fruta, verdura, chiles, hierbas, especias, condimentos interminables.

Por eso día tras día capta más seguidores. Como afirma el reportero, más y más chefs adaptan sus ideas fusionando recetas de diversos lugares con ingredientes mexicanos. Y los resultados no son nada malos. Tan solo por poner un ejemplo, Sushi-itto es una mezcla de comida japonesa con sabores de mexico añadiendo al sushi ingredientes como chiles toreados, salsa chipotle, queso manchego entre otros que me fascinan. Ya sé que algunos son bien ortodoxos y no les gusta mezclar, pero yo disfruto por igual lo tradicional que las innovaciones sobre todo en la gastronomia, al fin y al cabo asi ha sido siempre: fusionar para crear algo nuevo.

La comida al menos en Latinoamérica define una enorme parte de nuestra identidad, es parte de nuestra historia y lo que somos, quizá por eso algunos se resisten a combinarla. Lo cierto es que hoy es demasiado tarde y de alguna u otra forma los sabores mexicanos (como otros latinos) se están internacionalizando. Me parece increíble cuando leí aquella noticia de que México estaba exportando chile habanero en polvo a Japón porque a los japoneses sencillamente les fascina. También ya no es raro oir que en Estados Unidos se va haciendo menos dificil encontrar restaurantes que ofrecen comida que, ahora si, sabe a comida mexicana y esto gracias a que va siendo más fácil conseguir los ingredientes. Ahh y como olvidar aquel concurso (un tanto cuestionable) del mejor platillo tipico del mundo donde los tacos mexicanos quedaron en segundisimo lugar.

Y muchas historias más. Yo solo espero que la gente se siga enamorando de la comida mexicana, algo que practicamente todos los mexicanos llegamos a extrañar cuando salimos al extranjero. Que sea este un gran legado de Mexico para el mundo y que la gente tenga la dicha al menos una vez de saborear tan exquisitos sabores.